El espacio central del apartamento es la zona de comedor-sala de estar, en la que destaca el lugar de comedor frente a la ventana de bahía y el singular sistema de estanterías chapadas en cobre adosadas al gabinete combinado con una pared de piedra.
Los elementos dominantes del interior son las puertas y ventanas de madera de color antracita y las elegantes cortinas opacas de color burdeos.
En el dormitorio, las puertas de los armarios están revestidas de tela ligera que aporta una sutil suavidad al espacio.
La singularidad del diseño de la cocina es el uso de un revestimiento de piedra en los mostradores y la pared del fondo, que también aparece en las puertas de los armarios superiores en un estrecho marco de latón. La alternancia de materiales y colores nobles crea un emocionante contraste y una inusual armonía en el espacio.